Ponte Vecchio
Es tal vez, junto con el Palazzo Vecchio, lo que mayor impresión me causó de Florencia. Las pequeñas tiendas que alberga le confieren una calidez extrema, y las vistas que desde él se obtienen causan en el visitante extrema templanza. Alberga una vitalidad poco frecuente para este tipo de edificaciones. Es uno de esos puntos donde el tiempo parece haberse detenido, donde aún es posible respirar el aroma de la ciudad renacentista.