CARLOS MANZANO fotografías |
VIAJES PERSONALES
El viaje puede entenderse como una metáfora de la existencia, porque en el viaje, como en la vida, hay un origen y un destino, pero sobre todo hay un trayecto, un recorrido donde el descubrimiento, la experiencia, el deleite en lo diverso, el aprendizaje de otras culturas, y a veces también el sufrimiento, ensanchan la mirada del viajero y lo vuelven más humano. Con esta premisa, las imágenes de este trabajo muestran personas y lugares lejanos, a veces desconocidos para muchos, pero sobre todo reflejan aquellos momentos que, a modo de imborrable retina, guardaré conmigo mientras conserve el aliento y la ilusión por la vida.
Es ésta una serie en continuo crecimiento. Muchas de las fotografías que la componen fueron tomadas hace muchos años y recuperadas tiempo después tras revisar viejos y empolvados negativos. Responden únicamente a mi mirada particular, y por tanto no pretenden ser representativas del lugar donde están tomadas. Algunas de ellas incluso fueron realizadas sin saber muy bien por qué. De repente, una extraña sensación vino hasta mí, y entonces apreté el disparador. No siempre ocurre así, pero cuando una de esas sensaciones es capturada por la cámara, siento que lo que refleja la fotografía no es lo que había frente a mí, lo que veían mis ojos, sino algo mucho más íntimo e indefinido. Por ese motivo he querido darle este título, remarcando el carácter intransferible de cada imagen, porque en definitiva son ellas las que mejor reflejan el valor de cada uno de mis viajes.
© Carlos Manzano
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