¡Mujer desnuda, mujer
negra
Vestida de tu color que
es vida,
de tu forma que es
belleza!
He crecido a tu sombra;
la suavidad de tus manos
vendaba mis ojos.
Y en pleno verano y en
pleno mediodía,
te descubro.
Tierra prometida desde
la alta cima de un puerto calcinado,
tu belleza me fulmina en
pleno corazón,
como el relámpago del
águila.
Mujer desnuda, mujer
oscura,
fruto maduro de carne
tersa,
sombrío éxtasis del vino
negro,
boca que haces lírica mi
boca,
sabana de horizontes
puros,
sabana estremecida
bajo caricias ardientes
del viento del Este.
Tamtan esculpido, tamtan
terso
que ruges bajo los dedos
del vencedor.
Tu voz grave de
contralto
es el canto espiritual
de la Amada.
Mujer negra
Léopold Sédar Senghor |