CARLOS MANZANO fotografías |
ARLES' 09
Les Rencontres d'Arles Photographie - 40º edición
Los Rencontres d’Arles de fotografía (Francia) son un referente inevitable en el panorama fotográfico europeo. Sus cuarenta años continuados de existencia confirman las bases sólidas sobre las que se asienta, una vez que Lucien Clergue, su primer impulsor, lanzara el festival al mundo en 1970. Los Rencontres son al mismo tiempo un punto de encuentro para todo aficionado a la fotografía que pretenda descubrir los caminos que parece tomar este arte actualmente, conocer a los autores más representativos del momento o sencillamente disfrutar de una siempre interesante muestra de exposiciones y proyecciones que los organizadores tienen el acierto de proponer. Durante estos cuarenta años, han mostrado sus trabajos en esta hermosa ciudad francesa numerosos fotógrafos venidos de los cinco continentes, todos ellos de reconocida solvencia; quizá podría ponerse algún que otro pero al criterio de selección de los mismos, como la abundancia de fotógrafos del país anfitrión (algo, por otra parte, lógico y normal) y la menos justificada escasa presencia de autores españoles y latinoamericanos. Pero, al mismo tiempo, la sección denominada Voies off, paralela al festival oficial y surgida quizá para compensar ciertas carencias de éste, se esfuerza cada año en proponernos nuevos nombres y propuestas y en ofrecernos las últimas tendencias artísticas en este campo. Gracias a ello, en Arles afortunadamente hay fotografía para todos los gustos. Las fotos que vienen a continuación, sin embargo, no tratan del festival en sí mismo: son más bien imágenes hechas durante la semana del 6 de julio de 2009 en el marco del referido evento. Su único punto en común es, pues, que han sido realizadas durante la celebración de la 40º edición de los Rencontres. Hay fotografías tomadas en el interior de algunas de las salas que acogían las diferentes muestras; otras se mueven y rastrean en el ambiente fotográfico –inigualable– que se respira en la ciudad en esas fechas; hay también imágenes que, al margen de los encuentros, surgieron inesperadamente a lo largo de los muchos paseos que tuve ocasión de realizar durante esa semana. Pero en todas ellas he querido plasmar mi profunda fascinación por la ciudad y su festival, por la atmósfera pausada y vibrante a la vez que se respira en sus calles, por la extraordinaria conjunción de historia, arquitectura, belleza y fotografía que casi milagrosamente se produce allí cada año. Es, con toda la modestia del mundo pero con toda la sinceridad posible, mi pequeño homenaje a Arles y sus Rencontres, una cita que, desde hace ya 40 años, reúne cada año en un hermoso pueblo del sur de Francia a un numeroso grupo de amantes de la fotografía. |